“Tengo una familia que me adora, unos hijos maravillosos, estoy bien en mi trabajo, tengo la casa que quería. No entiendo, ¿por qué me siento tan mal?¿Por qué tengo esta pena tan grande?”
La depresión es un trastorno de salud mental común y complejo, con muchos factores que contribuyen a su aparición. Con el auge de la investigación genética, una de las preguntas que se plantean es si la depresión se hereda.
La respuesta es que, aunque la genética puede desempeñar un papel, es únicamente un factor entre muchos otros. Hay pruebas que sugieren que la composición genética de una persona puede influir en su probabilidad de desarrollar depresión, pero los factores ambientales y de estilo de vida también desempeñan un papel.
La investigación ha demostrado que la depresión puede ser hereditaria y que ciertas variaciones genéticas pueden aumentar el riesgo de desarrollar depresión en algunas personas. Aunque todavía se está estudiando el componente genético de la depresión, está claro que la depresión no es puramente genética. Este artículo explorará la genética de la depresión y las pruebas a favor y en contra de su herencia.
¿Cómo se hereda la depresión?
La compleja interacción entre factores genéticos, ambientales y de estilo de vida hace difícil establecer la herencia de la depresión. La depresión se produce cuando entra en juego una combinación de factores genéticos y ambientales.
Los cambios en el entorno, las elecciones de estilo de vida y la disponibilidad de mejores tratamientos han provocado un cambio en la incidencia de los trastornos depresivos.
Se ha demostrado que la depresión es más común en las personas que tienen familiares de primer grado (padres, hijos o hermanos) con el trastorno, en comparación con las personas que no tienen estos antecedentes familiares.
Tener un progenitor con depresión aumenta el riesgo de que un hijo desarrolle la enfermedad. Aunque el riesgo es menor para los niños con un hermano deprimido, sigue siendo mayor que para los que no tienen antecedentes familiares. Es importante señalar que tener antecedentes familiares no significa que se vaya a padecer depresión.
La investigación ha descubierto un vínculo genético con la depresión a través del análisis de genes, neurotransmisores y receptores cerebrales. El gen transportador de serotonina (5-HTTLRP) se ha identificado como un posible factor de riesgo. El gen transportador de serotonina es una sección del ADN que codifica una proteína que transporta serotonina, un mensajero químico que afecta a la forma en que sentimos, pensamos y nos comportamos.
Factores ambientales y de estilo de vida que influyen en la depresión
Hay muchos factores que pueden aumentar el riesgo de depresión. Las personas que experimentan acontecimientos vitales estresantes, como la pérdida de un ser querido, un divorcio o dificultades económicas, pueden ser más propensas a desarrollar depresión.
Aunque el riesgo de desarrollar depresión tras un acontecimiento estresante suele ser bajo, ciertas personas pueden tener un riesgo mayor, como las que tienen antecedentes familiares de depresión, las que han experimentado múltiples acontecimientos estresantes o las que padecen una enfermedad crónica.
Otros factores que pueden aumentar el riesgo de depresión son el escaso apoyo social, la genética, las elecciones de estilo de vida y determinadas afecciones médicas.
El apoyo social puede desempeñar un papel importante en la prevención y el alivio de la depresión. La falta de apoyo social o la falta de un buen apoyo social pueden aumentar el riesgo de depresión.
En algunos casos, ciertas elecciones de estilo de vida pueden aumentar el riesgo de depresión. Las personas muy estresadas o que no duermen lo suficiente, que no siguen una dieta sana o que fuman o consumen drogas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar depresión.
Las personas deprimidas deben buscar ayuda para superar la enfermedad. Para recuperarse completamente, las personas deprimidas deben hacer cambios en su estilo de vida, como dormir lo suficiente, seguir una dieta sana y pasar tiempo con los amigos. No dudes de acudir a un psicologo para ayudarte.
Quizá la pregunta más frecuente que se puede hacer una persona que sufre depresión tiene que ver con las causas y con las razones por lo que su estado de ánimo se encuentra tan afectado. En ocasiones, esa causa es evidente: perder un ser querido, estar pasando por una fase de inseguridad laboral o sentimental, sufrir una serie de reveses muy seguidos, ser víctima de alienaciones y abusos…. Sin embargo, desafortunadamente, en la mayoría de los casos el paciente no encuentra razones suficientes para explicar su sufrimiento.
¿Se hereda la depresión?
Nuevos datos arrojan cierta claridad en este sentido. Se estima que existen muchas posibilidades de que una mujer que sufre depresión, se la transmita a su hija. Es decir, que la depresión puede ser hereditaria en estos casos. No sucede lo mismo de padre a hijo, de madre a hijo o de padre a hija.
No se conoce exactamente el porqué se hereda la depresión, pero se ha demostrado que los circuitos corticolímbicos, que incluye la amígdala, el hipocampo, la corteza cingulada anterior y la corteza prefrontal ventromedial, afectan a la zona del cerebro que regula la depresión, el humor y en general los estados de ánimo causan ese efecto en la madre, que puede transmitirse a la hija.
El dato lo ha proporcionado recientemente un estudio publicado en la revista especializada Journal of Neuroscience. El equipo de investigadores, dirigido por el Dr. Yamagata, tomó imágenes del cerebro en 35 personas, demostrando que en los casos de transmisión madre-hija, se observaba en ambas una diferencia en la cantidad de materia gris de la zona afectada, con respecto a los demás casos que presentaban la cantidad habitual.
Este informe tiene una gran importancia, no sólo porque nos permitirá prevenir probables casos, sino porque supone un gran avance en la investigación sobre la depresión, una enfermedad que afecta a mucha gente. Todos conocemos a alguien que sufre episodios depresivos y sabemos lo mal que lo pasan estas personas y las de sus entornos familiares o sociales. Muchos casos se superan con terapia cognitiva-conductual y con ayuda farmacológica, pero debemos celebrar cualquier avance para conocer mejor todas las posibles causas. A los profesionales nos ayudará mucho saber cuándo se trata de un caso hereditario o cuándo son otras las causas.
Ello no significa que todas las madres con depresión tendrán hijas depresivas. No siempre la causa de una depresión en una mujer es genética y no siempre se transmite de madre a hija. De hecho, muchos casos no tienen nada que ver y son ocasionados por problemas sociales, laborales, familiares o personales. Pero sí es importante prever esa eventualidad y por tanto es conveniente estudiar cada caso y estar pendientes de las hijas de madres con depresión para tratar de adelantarnos a un probable caso de vía hereditaria.
En todo caso, insisto en la recomendación de estar atentos a la evolución de las hijas de madres con depresión, pues según el estudio la probabilidad de heredar el problema es alta. Sin alarmismos, por supuesto. Simplemente, propongo hacer un seguimiento como se hace ante cualquier otro caso, como afecciones coronarias y algunos tipos de cáncer, que también pueden ser hereditarios. Siempre es necesario recordar que la prevención es el mejor de los remedios.
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