Autoestima
10 EJERCICIOS DE AUTOESTIMA PARA ADULTOS
“Lo importante no es lo que se hace de nosotros, sino lo que hacemos nosotros con lo que se hace de nosotros”
Jean-Paul Sartre.
¿Qué piensas de ti mismo? De tu apariencia física, de tus logros, de tus aptitudes, de tu vida afectiva. Es una pregunta complicada, pero que resulta esencial si quieres valorar el estado de tu autoestima actual. Si has llegado hasta aquí es porque seguramente ya hayas llegado a la conclusión de que tienes una autoestima baja y necesitas mejorarla con ejercicios y/o ayuda profesional.
Verás…
La confianza en uno mismo, la autoafirmación y lo que la persona desea ser, así como el concepto y la imagen de uno mismo son los factores a considerar para evaluar tu autoestima.
Pero no acaba ahí.
La autoestima no depende solo de ti porque se construye a partir del entorno: familia, amigos, profesores y personas que te rodean influyen en la percepción que tienes de ti mismo desde que eres un niño.
Eso puede ser bueno. O no tanto, ya que han podido transmitirte mensajes negativos, creencias limitantes y destructivas para tu autoestima.
La buena noticia es que tiene solución.
De momento, quédate con que la importancia de la autoestima es clara: nos ayuda a continuar y nos motiva para alcanzar nuestros sueños y objetivos.
Y..¡Sorpresa!
Resulta que puede cambiar, es dinámica y se va desarrollando ante las distintas situaciones y entornos que nos rodean. De ahí que sea tan importante asumir que, con los ejercicios para aumentar la autoestima adecuados que te propongo a continuación, se puede poner fin a la visión negativa que tienes de ti mismo.
El miedo a no mostrarse como uno es y no atreverse a ser uno mismo delante de los demás es una de las consecuencias que provoca vivir con una baja autoestima, entre muchas otras.
Ahora que te has preocupado por cultivarla, y que sabes cuáles son las dificultades que debes superar para vivir con una autoestima sana, es hora de conocer los ejercicios que puedes comenzar a poner en práctica. Ya te adelanto que son válidos para adultos, hombres o mujeres, e incluso para adolescentes.
Una de las razones que caza con la baja autoestima es el miedo a…. un ejercicios interesante sería…
Pregúntate por qué tienes miedo y te sorprenderás de toda la información que puedes extraer a base de hacerlo. Sigue preguntándote “¿por qué?” ante cada respuesta hasta que alcances la respuesta que buscas, que no es otra que el origen de tu problema de autoestima.
Un ejemplo:
Ahí lo tienes. Ahora intenta hacerlo tú y te sorprenderás con el resultado.
Cuando una persona tiene una baja autoestima tiende a recordar las críticas y las cosas que hace mal, dando alas libres al miedo cuando justamente hay que hacer lo contrario.
Busca lo que te hace fuerte.
Recopila los elogios que te han dicho a lo largo de tu vida, piensa en lo que eres bueno, lo que haces bien y todas las cosas que has hecho que te hacen sentir orgulloso.
Con todo ello, haz una lista de tus capacidades y fortalezas. Algo como esto:
Elogios recibidos:
– Eres muy creativa y paciente.
– Tienes liderazgo y buena capacidad para gestionar equipos.
– Tu nivel de empatía está por encima de la media.
– Soy paciente.
– Soy creativa.
– Empatizo bien con la gente.
– Sé escuchar.
Estoy orgulloso de:
– Cómo estoy criando a mi hijo.
– Cómo ayudé a mi amiga cuando lo pasó mal con su divorcio.
– Cómo ascendí en mi último trabajo y conseguí la confianza de mi jefe.
Tu diálogo interno es importante.
Cuando una persona no tiene problemas de autoestima suele pararse frente al espejo y decirse cosas amables y positivas. Lo contrario de lo que sucede en personas con autoestima baja.
Entonces, lo que deberías hacer es detectar todos esos pensamientos negativos, cuestionarse su objetividad y por qué están ahí para llevarlos al lado de la razón. Así, podrás cambiarlos por pensamientos más objetivos y realistas.
Muchas veces, tenemos sobrevalorado el concepto de “éxito”. Pensamos que es algo que se consigue rápidamente sin un proceso de aprendizaje. Creeme cuando te dio, que todo proceso de éxito lleva consigo muchos fracasos y errores. ¡Es parte de la vida!
Lo importante es intentarlo aunque puedas fracasar porque eso quiere decir que te has enfrentado a eso que te provoca el miedo. Y eso, querido amigo/a, es una victoria para ti porque habrás eliminado la ansiedad que te provocaba esa situación.
Recuerda que la autoestima no depende de los resultados que consigas con tus acciones, pero que se daña y se merma con su principal enemigo: no hacer nada.
Detrás de cada miedo hay una inmensa cantidad de pensamientos que sólo hacen limitarte.
No es cuestión de ignorarlos, sino cuestión de entender que los pensamientos son solo eso: pensamientos. Y que no tienen que ocurrir en la realidad necesariamente, claro está. Puedes pensar muchas veces que vas a acertar la quiniela y no por ello lo haces, ¿verdad?
Aplica esto a los pensamientos negativos que te invaden. No los ignores, siéntelos, dibújalos en tu mente e intenta imaginártelos yéndose hacia fuera.
No tomar acción suele ser lo habitual cuando se vive con una baja autoestima. No enfrentarse a nuevos retos y situaciones es lo peor que puedes hacer si quieres superar esto.
Por tanto, uno de los mejores ejercicios para aumentar tu autoestima consiste precisamente en tomar acción. Apúntate a una nueva actividad, conoce gente nueva, ponte un nuevo objetivo.
Incluye algo de novedad en tu vida que esté relacionada con tu miedo. Terapia de choque que te ayude a salir de la rutina y a situarte en un punto en el que no estés cómodo en un principio para así ir trabajando sobre la marcha.
Esto es vital.
Plasmar las cosas sobre el papel está muy bien a la hora de mejorar la autoestima y la autocompasión.
Al igual que con las fortalezas, haz lo mismo con tus nuevos logros. Apúntalos en una libreta y cuando te sientas “incapaz” revisa la lista de logros conseguidos.
Es increíble lo rápido que se nos olvidan las cosas buenas que conseguimos y lo fácil que se recuerdan las malas. Hay que darle la vuelta a esto.
Mucha gente se muestra reticente respecto a la práctica deportiva y es normal, sobre todo si nunca lo han practicado de forma constante.
Mira, voy a ser clara: la sensación que experimentas cuando terminas tu entrenamiento es tan placentera que repercute positivamente en tu bienestar.
¿Por qué?
Pues porque no lo digo yo, lo dicen los estudios y lo que sabemos sobre lo que pasa en nuestro cuerpo cuando practicamos ejercicio aeróbico: se reducen los niveles de cortisol y se liberan endorfinas, lo que supone un aumento de nuestro bienestar y una reducción de nuestro estrés y ansiedad.
Te vendrá bien.
Esto es fundamental.
Aumentar la autoestima requiere tiempo y no se hace de un día para otro. Esto tienes que asumirlo desde el momento cero.
En todo ese trabajo que llevarás a cabo necesitarás apoyo emocional y tu familia, amigos y compañeros de trabajo serán de gran ayuda para alcanzar tus objetivos.
Y no solo eso.
¿Recuerdas que te dije que la autoestima se construye a partir del entorno?
Empieza a fijarte en las cosas positivas que tienen que decir sobre ti y rodéate de la gente que te quiere, dejando atrás a la gente tóxica que no te aporta nada positivo en la vida.
Los pensamientos negativos deben quedar fuera y el “voy a conseguirlo” o el “voy a hacerlo bien” debe estar presente en tu día a día. Dedica un tiempo a pensar en positivo.
Y recuerda, siempre puedes completar estos ejercicios con el curso de autoestima online.
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