LIDIAR CON UN ATAQUE DE PÁNICO
Controla el ataque de pánico antes
de que te controle a ti
Saber lidiar con un ataque de pánico es esencial
¿Recuerdas la última vez que te asustaste? Sí, ese momento en donde el corazón se aceleró, la respiración se agitó, tus
manos y pies se quedaron temblando, comienzas a sudar… Pues sí, estas son respuestas físicas cuando sentimos miedos normales que nos pueden pasar en cualquier momento que nos sentimos amenazados o alarmados.
Y es que el miedo es una emoción básica que experimentan todas las personas.
Es una reacción ante un peligro.
Cuando una persona percibe que está en peligro todo su sistema se pone en marcha activando todos sus recursos físicos y mentales que se centran en la protección de sí misma frente a la amenaza, ya sea huyendo de la situación o defen-diéndose con una respuesta agresiva hacia la persona o cosa que supone una amenaza.
¿Qué es un ataque de pánico?
Un ataque de pánico es un sentimiento repentino de miedo sin un motivo aparente, sin que haya ningún desencadenante o causa evidente y durante el cual se producen una variedad de síntomas.
En muchos casos, los ataques de pánico suelen producirse de forma repentina, sin un motivo. Es decir, ocurre de la nada. Además, se produce de manera recurrente, es decir, que se produce más de una crisis.
El miedo que experimenta la persona no es realista, ya que puede surgir viendo la tele, hablando con un amigo, conduciendo o simplemente paseando.
La aparición súbita del ataque de pánico puede producirse desde un estado de calma o desde un estado de ansiedad.
El ataque de pánico o angustia es fácil de identificar,
pero es una sensación muy desagradable para quien la padece.
1 de cada 4 personas sufrirá un ataque de pánico.
Es más común de lo que parece.
¿Qué síntomas tiene un ataque de pánico?
La persona experimenta un miedo intenso e inesperado que suele ir acompañado de cuatro o más de los siguientes síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 minutos.
La aparición súbita del ataque de pánico puede producirse desde un estado de calma o desde un estado de ansiedad.
1. Palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardíaca.
2. Sudoración.
3. Temblor o sacudidas.
4. Sensación de dificultad para respirar o de asfixia.
5. Sensación de ahogo.
6. Dolor o molestias en el tórax.
7. Náuseas o malestar abdominal.
8. Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
9. Escalofríos o sensación de calor.
10. Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo)
11. Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo)
12. Miedo a perder el control o de “volverte loco”
13. Miedo a Morir.
¿Qué ocurre después de un ataque de pánico?
El impacto que ocasiona en la persona que ha sufrido
por primera vez un ataque de pánico hace que se preocupe
y tema nuevos ataques. Lidiar con un ataque de pánico, sin saber muy bien qué te ocurre no es tarea fácil.
La persona suele estar hipervigilante a las sensaciones físicas, comprueba su pulso, respi-
ración, evita situaciones que le recuerden al ataque de pánico. En algunos cosas, la persona puede desarrollar un especial interes por las enfermedades pudiendo desarrolla la hipocondría.
Comienza a tener conductas de seguridad al ataque de pánico, como puede ser llevar un ansiolítico en el bolso, llevar una botella de agua, tener caramelos, ir acompañada de una persona de referencia, visitar con frecuencia al médico, disminuir las actividades sociales que implican mucho movimiento entre otras cosas…
…los síntomas más frecuentes en un ataque de pánico son palpitaciones,
mareo, dificultad para respirar, sudoración y temblores/sacudidas, y las menos frecuentes en la sensación de en-tumecimiento o de hormigueo. Mientras que el miedo a volverse loco y la despersonalización o desrealizacion son mucho más frecuentes entre los adultos.
Puede haber alguna duda al comprender en qué consiste la desrealización y la despersonalización.
Básicamente, la sensación de desrealización se produce cuando la persona se percibe como desconocida o mecánica, o bien, que las cosas o situaciones tiene un aspecto extraño o la vida verse como a través de un espejo, percibir voces familiares extraña y percibir los contornos como vagos e inestables.
Mientras que la despersonalización se refiere a sensaciones de extrañeza o distanciamiento de uno mismo: sentirse como un autómata o como si se estuviera en un sueño, sentirse como un observador externo a sí mismo, sentirse extraño al propio cuerpo, como obedece a sus órdenes, sentirse separado del entorno, sentir la propia voz como extraña y distante.
Se sabe que hay una mayor tendencia a que tenga lugar un ataque de
pánico cuando la persona se ha visto sometida a un estrés prolongando
o ha sufrido una pérdida recientemente.
Cuando tengo palpitaciones pienso que:
“Voy a tener un ataque al corazón”, “Me voy a morir”.
Cuando tengo sensación de asfixia pienso que:
“Me falta el aire, me voy a asfixiar”
Cuando creo que me mareo pienso que:
“Me voy a desmayar”, “Todo me da vueltas”
Cuando estoy desorientado pienso que:
“Me voy a volver loco”
Cuando tengo la sensación de hormigueo en las piernas pienso que:
“me voy a caer”, “Me voy a desmayar”
En respuesta a la intensidad de las reacciones del cuerpo pienso que:
“Voy a perder totalmente el control de mí mismo”.
¿Es lo mismo
un ataque de pánico
que un ataque al corazón?
Tanto en un ataque de pánico como un ataque al corazón las personas pueden sentir síntomas como dolor en el pecho, sudoración y dificultades para respirar.
Aunque hay algunas diferencias.
En el ataque de pánico
el dolor del pecho
es más agudo y punzante,
mientras que en
un ataque al corazón
puede sentirse como
una presión en el pecho.
El estrés induce los síntomas
de un ataque de pánico,
mientras que el esfuerzo físico
puede provocar un ataque al
cardíaco.
¿Qué puede
causarte
ataque de pánico?
Las causas del trastorno de pánico no tienen un solo factor que posibilita el desarrollo.
Por una parte, se piensa que la genética juega un papel importante. Lo que se sabe en este momento es que tanto la agorafobia, la fobia social e incluso los ataques de pánico no se heredan específicamente de los padres. Lo que sí se hereda es un tipo de personalidad general que predispone a la ansiedad excesiva.
La persona que nace con este tipo de personalidad, volátil, reactiva y que se altera con facilidad, es más probable que desarrolle uno u otro trastorno de ansiedad en función del entorno en que crezca y la crianza que reciba.
Y aquí entran los otros factores: Los patrones de crianza sobreprotectores, padres excesivamente críticos con sus hijos y con niveles de exigencia no acordes con su edad, padres que no expre-san sus sentimientos y que muestran una visión muy cautelosa del mundo. El abuso sexual y el maltrato físico durante la infancia son factores de riesgo para el desarrollo ataques de pánico.
El gabinete lleva años estando especializado en Ansiedad desde sus inicios, durante todos estos tiempos hemos diseñados programas específicos en donde enseñamos a la persona afrontar los síntomas de la ansiedad y no huir de ellos; aceptar lo que el cuerpo está diciendo y no luchar contra ello, enseñarles a flotar en un ataque de pánico y dotales de todas las estrategias necesarias para conocerse.
Por ello si te encuentras que estás pasando o te sientes identificado en este artículo, llamarme y nos pondremos a ello.
Soy Paula, tu psicóloga,
quiero ayudarte
Escríbeme el tema que te preocupa
y me pondré en contacto contigo lo antes posible: