El trastorno de ansiedad generalizada tiene como característica esencial la preocupación constante, acompañada de ansiedad excesiva, que es persistente y difícil de controlar sobre los diversos acontecimientos o actividades de la vida diaria.
Las personas que tienen ansiedad generalizada no se suelen preocupar por problemas actuales y reales, sino que sus preocupaciones suelen producirse por casi cualquier situación futura que se perciba como potencialmente amenazantes y sus preocupaciones pueden ser su trabajo, economía, salud física, sus relaciones sociales y su futuro, pero pueden también sufrirla por temas menores como puede ser qué ropa ponerse o cómo solucionar una pequeña avería doméstica.
Otros de los desencadenantes pueden incluir problemas actuales cuya solución no sea de forma inminente. Normalmente, este tipo de preocupaciones va asociado a una hipervigilancia sobre cualquier cosa que pueda ser amenazante y en el que tenga una sensación de incontrolabilidad.
Lo cierto es que estas preocupaciones van unidas a síntomas cómo pueden ser inquietud o impaciencia, dificultades para concentrarse o tensión entre otras.
Entre un 67% a una 93% de los pacientes que padecen trastorno de ansiedad generalizada presentan o han presentado otros problemas asociados: depresión, ataque de pánico, abuso o dependencia al alcohol además es un trastorno que se asocia al estrés como por ejemplo: síndrome del colón irritable, ulceras, trastornos cardiovasculares, hipertensión esencial, insomnio, gases, dolor de cabeza…
El trastorno de ansiedad generalizada se da en personas que tienen la percepción de amenaza generalizada o interpretan la visión del mundo como peligroso, por una parte, y por otra, se sienten incapaces de afrontar las situaciones. Esta vulnerabilidad surge a partir de experiencias de ciertos traumas o de estilos educativos, falta de afecto materno o una sobreprotección paterna.
Los estudios realizados por Dugas en el año 1995 han puesto de manifiesto que hay cuatro procesos cognitivos en el mantenimiento de la ansiedad:
- Intolerancia a la incertidumbre.
- Tendencia a sobreestimar la utilidad de la preocupación
- Dificultades a la hora de resolver problemas
- Evitación de las situaciones temidas.
¿Cómo puedo saber que tengo ansiedad generalizada?
Puedes tener un Trastorno de Ansiedad Generalizada si:
- El nivel de preocupación afecta a diferentes areas de tu vida, incluido el trabajo y tu vida social.
- Te abruma el día con preocupaciones extremas.
- Tú nivel de preocupación es incontrolable
- Te dura más de 6 meses
- Tiendas a ser perfeccionista, tiendas a dejar para el ultimo momento las cosas que tienes que hacer.
- Te cuesta tolerar la incertidumbre.
- Tienes una constante sensación de inquietud y nerviosismo.
Los estragos de la pandemia de Covid-19
La pandemía del Covid-19 que apareción en el año 2019 ha impactado en cada familia e impactado en la visión negativa afectando al equilibrio emocional de la población.
Las afluencias de pensamientos negativos relacionados con la sintomatología de ansiedad generalizada, asociada a la pérdida, daño, enfermedad, muerte y la insuficiente control tanto interno como externo de las circunstancias enfocadas en el miedo, la frustración, la incapacidad para afrontar las dificultades y la preocupación excesiva a incentivado una mayor trastorno de ansiedad generalizada.
¿Cuánto tiempo puede durar el trastorno de ansiedad generalizada?
Se trata de un trastorno que durante un largo periodo de tiempo y la persona necesita una terapia continuada. Además, suele ser un trastorno que puede estar relacionada con otros trastornos como puede ser la depresión o abuso de alcohol…
¿Qué se consiguen a través de la terapia psicológica?
El tratamiento cognitivo-conductual está demostrando ser más efectivo para este tipo de trastorno. Este tipo de terapia ayuda a la persona a saber manejar sus síntomas físicos como sus preocupaciones.