¿Buscas parejas en Tinder?

La American Psychological Association, con sede en Washington, DC, cuenta con cerca de 120.00 profesionales, investigadores, educadores y especialistas en psicología. Es, sin duda, la organización más potente en este campo, y nos nutre de excelentes trabajos sobre los más diversos temas relacionados con la psicología.
Uno de los últimos, marca un perfil de los usuarios de Tinder, la red social más popular entre las aplicaciones para buscar pareja. Para ellos, la Dra. Jessica L. Strübel y el Dr. Trent A. Petrie, realizaron una amplia encuesta entre 1.044 mujeres y 273 hombres elegidos al azar entre estudiantes de postgrado, la franja de edad mayoritaria entre quienes buscan relaciones sentimentales a través de las nuevas tecnologías. Un 10% de todos los encuestados resultaron ser usuarios de Tinder.
Tinder, como señalábamos, es la aplicación más exitosa, pues cuenta con más de 50 millones de usuarios en todo el mundo y tiene como finalidad la búsqueda de relaciones de pareja.
A todos los encuestados, fueran o no usuarios de esta aplicación se les realizaron una serie de preguntas sobre la imagen que tenían de su propio cuerpo, bienestar psicológico y en general sobre qué percepción tenían sobre sí mismos.
Los resultados son desconcertantes: entre los usuarios de Tinder, sean mujeres u hombres, hay un generalizado menor grado de autoestima, y un mayor grado de insatisfacción con sus propios cuerpos. Strübel y Petrie concluyen que no necesariamente ese mayor grado de insatisfacción se deba a que usen Tinder. Cabe la posibilidad de que, en muchos de los casos, utilizan esta aplicación precisamente porque tenían previamente una autoestima baja que les genera inseguridades a la hora de buscar relaciones en persona, cara a cara, de la manera “tradicional”.
Es decir, que algunas personas rebajan su autoestima al usar la aplicación, pues se sienten constantemente comparadas, juzgadas y a menudo rechazadas y otras llegan a Tinder porque creen que es un atajo para salvar dificultades en el momento de buscar relaciones de pareja.
Obviamente no voy a aconsejar ni a desaconsejar esta aplicación u otras parecidas, pero me preocupa que, sea por el motivo que sea, el grado de insatisfacción y de autoestima aumente entre los usuarios de estas nuevas redes. Algo está fallando. No me cabe duda de que las nuevas tecnologías irán evolucionando y el perfil de sus usuarios acabará ajustándose hasta alcanzar niveles de autoestima similares a los del resto de la gente, o eso sería lo deseable, pero mientras tanto, es necesario que quienes las utilicen sepan que estas aplicaciones son una vía más para encontrar una relación de pareja, no una solución garantizada, pues esa creencia es la que puede llevar a muchos a vivir una sensación de fracaso y dificultar su capacidad para relacionarse con la gente de manera natural.
Pensemos que, a lo largo de la Historia, y en las diversas culturas que han poblado el mundo, se han utilizado numerosos métodos para buscar y encontrar relaciones sentimentales: matrimonios concertados, agencias matrimoniales, anuncios en prensa, o simplemente conocer a una persona y tratar de conquistarla. Ninguno de esos métodos ha proporcionado jamás una efectividad del 100%. Pero también sabemos que finalmente la inmensa mayoría de la gente acaba conociendo a su media naranja, muchas veces de manera casual o inesperada. Creer que una aplicación garantiza el éxito es un error.