Crecimiento personal
¡SUPERAR RETOS!
Superar retos no es una tarea fácil y aunque nos puedan invadir contenido a través de las redes sociales y los medios de comunicación, el camino para conseguir suele estar plagado de obstáculos.
Pero vayamos por partes…
Con la llegada del nuevo año es habitual plantearnos nuevos propósitos, retos para convertirnos en la persona que deseamos: hacer deporte, bajar de peso, leer más, quedar más con los amigos, sacar unas oposiciones, viajar, montar una empresa, cambiar de trabajo, volver a los estudios…
En fin, los nuevos retos pueden ser miles y dependerán de tus gustos, tus objetivos, tus necesidades hasta de la satisfacción que te van a producir conseguirlos.
Aunque en honor a la realidad, en muchos casos, esos retos que nos proponemos a medida que va avanzando el año se diluyen como se evapora el agua y sin razonar porque no se han conseguido repitiendo los mismos retos nuevamente.
Todos lo hemos vivido en algún momento, queremos correr para ponernos en forma, nos compramos unas zapatillas nuevas, la ropa adecuada y salimos a correr todos los días durante una semana y luego lo dejamos de hacer ….
O cuando decides mejorar tu inglés. Compras los libros y te apuntas con toda tu ilusión a alguna aplicación y comienzas a estudiar los primeros días. Pero después de un tiempo, te sientes abrumada y dejas de estudiar
Y la pregunta clave es ¿Por qué lo dejamos hacer?
La clave está en dos factores que influyen enormemente
Uno de los factores que influye en esa toma de decisiones es que las personas nos enfrentamos a desafíos y a obstáculos que no sabemos abordar. Nos frustramos con facilidad, queremos tener resultados inmediatos. En definitiva, no tenemos paciencia ni comprendemos que todo proceso lleva su tiempo.
El otro factor está relacionado con nuestra mentalidad…. Y es que para superar retos es vital tener una mentalidad abierta al cambio, con capacidad de aprendizaje y adaptable a las dificultades.
Es de lo que habla Carol Dweck en su libro Mindset “La actitud del éxito”. En este libro la autora pone de manifiesto que nuestra mentalidad da forma a nuestra vida y que influye en la educación, en los negocios y en nuestra actitud ante la vida. Básicamente, la autora habla de dos tipos de mentalidades: La mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento:
La mentalidad fija es propia de las personas que creen que sus habilidades, su inteligencia y talentos son fijos y estáticos. No son susceptible de mejora, ni pueden desarrollarse significativamente.
Este tipo de personas, evitan los desafíos, se dan fácilmente por vencidos, suelen tener baja tolerancia a la frustración.
Este tipo de mentalidad fija impacta de forma muy severa en la vida de la persona, ya que interfiere en la forma de abordar los desafíos y las dificultades. Se podría decir que evitan aquellos aspectos o retos que les resulta difícil o que piensan que no lo van a lograr a la primera.
Mientras que las personas que tienen una mentalidad de crecimiento tienen una actitud ante la vida más proactiva, entienden que pueden aprender las habilidades y destrezas que necesitan. Este tipo de persona tienen la convicción de que sus habilidades y la inteligencia se puede cultivar y desarrollar a través de la dedicación, la perseverancia, la disciplina, así como con el esfuerzo. Es decir, tienen la convicción de que estamos en constante crecimiento.
Además de los factores mencionados arriba, es vital tener en cuenta las siguientes recomendaciones, todas ellas en su conjunto forma un engranaje perfecto para lograr aquello que nos proponemos.
No te apresures con los objetivos. Es preferible tener pocos pero realistas. Y para ello es vita establecer objetivos específicos y alcanzables. Utiliza el método S.M.A.R.T. para garantizar que los objetivos sean específicos, mensurables, alcanzables, relevantes y con plazos determinados.
Por ejemplo:
Específico: Quiero correr una media maratón.
Medible: Seguiré un programa de entrenamiento que aumente gradualmente la distancia que corro cada semana.
Alcanzable: Soy consciente de que mi nivel es básico de tal manera que me marcaré objetivos cortos e iré aumentando las exigencias del entreno.
Relevante: Se trata de explicar qué es lo que te motiva realmente. En este caso, completar una media maratón es un desafío, persona que mejorará mi salud física y mi resistencia
De duración determinada: Mi objetivo es participar en un evento en la Transgrancanaria de media maratón programado para dentro de 12 meses.
Si te das cuenta, en este ejemplo que te acabo de poner las metas están claramente definidas, con medidas tangibles para conseguir lo que deseas, con planes realistas y con objetivos a corto, medio y largo plazo.
Si te interesa más información sobre el método te recomiendo que leas un artículo que hice el año pasado sobre el método S.M.A.R.T. que habla de la forma más rentable para conseguir los retos que te propongas. Este método se basa en cinco conceptos a tener en cuenta: S( Specific): Específico; M (Measurable): Medible; A (Achievable): Alcanzable; R (Realistic): Realistas; T (Time bound): Temporalizables. (Te dejo el link para que lo puedas leer con tranquilidad toda la información).
Este factor es esencial, ya que es frecuente que nos invaden, a través de la publicidad, los medios de comunicación, la sensación de que estamos en un mundo que a menudo destaca el éxito y los logros. Dejando el fracaso como algo negativo, algo que debe evitarse a toda costa.
El miedo al fracaso puede ser una barrera importante para asumir riesgos y probar cosas nuevas. Puede limitar nuestro potencial e impedirnos alcanzar nuestras metas. Al aprender a tolerar el fracaso, nos liberamos de esas limitaciones y abrimos a un mundo lleno de posibilidades y de aprendizajes.
Comprende que el fracaso no es el final del camino, sino más bien un trampolín en el camino hacia aquello que te conecta con lo que realmente quieres hacer, digamos que abre una nueva perspectiva.
En mi experiencia personal y profesional me he dado cuenta de que la mayor parte de las sensaciones de fracaso traen consigo grandes lecciones de vida valiosas sobre lo que funciona y lo que no. Lo que nos ayuda a perfeccionar, a mostrar nuevos enfoques y a buscar aquellas estrategias más relevantes para lo que necesitamos conseguir. Este proceso de aprendizaje es crucial para la innovación y la mejora.
No cabe la menor duda que tolerar el fracaso lleva implícito el dar espacio a esas emociones que nos resulta difícil de gestionar. Por ello, tolerar el fracaso ayuda a desarrollar la resiliencia emocional. Nos enseña a manejar las decepciones y los reveses de la vida como parte de aquello que necesitamos mejorar sin que nuestra autoestima que quede dañada.
Además, tolerar el fracaso fomenta la creatividad, el emprendimiento, así como la experimentación. Digamos que la persona, al eliminar el miedo al fracaso. Se ve más motivada a buscar opciones ante las dificultades que se le puede presentar. En definitiva, al aceptar que no todas las ideas serán ganadoras, nos permitimos la libertad de explorar y experimentar sin el miedo paralizante de cometer un error. Esto puede conducir al descubrimiento y el desarrollo y de aspectos innovadores. Que no habría sido posible en un entorno donde no se tolera fracasar.
En definitiva, tener apertura para el fracaso es vital y crucial para el crecimiento personal y el desarrollo sano de las personas.
Si estás interesada/o en saber más cosas sobre crecimiento personal, te agrego un enlace a un artículo sobre crecimiento personal.
En definitiva, tener apertura para el fracaso es vital y significativo para el crecimiento personal y el desarrollo sano de las personas.
Los desafíos son lo que hacen una vida interesante. Superar retos marca un antes y un después en tu concepto de ti misma. Impulsa tu autoestima y fortalece tu resiliencia
Paula Cañeque-Psicóloga
El ser humano no nace con toda la información del mundo para gestionar su día a día. Es frecuente, buscar ayuda para abrir horizontes de luz. No dudes en consultar a expertos, o de realizar algún curso, leer libros sobre la temática que te ayude a proyectar y desarrollar una mejor versión de ti misma/o.
Y de aquí nos vamos a siguiente tema…
Tomar la iniciativa requiere un impulso interno que impulsa a las personas actuar sin necesidad de indicaciones o estímulos externos, se podría decir que estamos hablando de un concepto que llamamos automotivación. Cuando las personas trazan una iniciativa y pasan a la acción, a menudo se encuentran bien planificados y contemplan que es inevitable tropezarse con áreas no exploradas, es decir, salen de su zona de confort.
Para conseguir esto es esencial saber que es necesario tener una agenda. Una agenda es mucho más que el recordatorio de un evento concreto, tiene un impacto en tu día a día y además ofrece numerosos beneficios que te van a ayudar a mantener un registro de tus objetivos.
Además, una de las funciones principales de la agenda es servir como depósito de pensamiento, sentimiento y experiencia. Este acto de escribir las experiencias en las emociones diarias puede ser inevitablemente terapéutico, ya que te va a permitir. Tener una línea de bases para saber en qué punto te encuentras y qué necesitas cambiar.
Mi abuela me decía “contra la pereza diligencia”. Hay que fomentar el entusiasmo y el interés buscando alternativas e información que aporten diferentes enfoques para enriquecer lo que quieras hacer.
Eludir los conflictos no hace que desaparezcan, solamente los alientan y empeoran cada vez más. Para ello, es importante que los afrontes desde la asertividad.
Es crucial tener ese espacio para ti. Evita llenar tu vida con trabajo y compromisos que no te dejen tiempo disponible para cuidarte. Dedica cierto tiempo a tu bienestar personal, haz ejercicio, come bien así podrás llevar a cabo eficientemente todo lo que quieres hacer.
Ten un tiempo para la reflexión, para ver las opciones es algo necesario, pero no te enredes en lo que no puedes hacer. Busca soluciones, si no las encuentras consulta a profesionales o a personas que te puedan orientar.
En definitiva, es una práctica que te va a ayudar tus bloqueos, a identificar patrones de pensamientos, comportamiento y contribuye a una mayor autoconciencia. Por otro lado, es una herramienta estupenda para establecer objetivos y poner fechas, así como establecer un seguimiento del proceso. Al escribir las metas, los planes y las aspiraciones, las personas nos mantenemos como más enfocadas y con una visión mucho más clara de lo que queremos lograr. Se trata de un proceso de revisar y actualizar estos objetivos a diario y ayudar a mantener la motivación y el rumbo hacia aquellos aspectos que necesitamos conseguir. En el acelerado mundo actual, donde las distracciones digitales son impresionantes, la práctica de tener una agenda diaria ofrece un momento de tranquilidad y de concentración. Esto puede ser una forma de atención plena que te permite desconectarte del caos de la vida diaria y de reconectar con aquellos aspectos que para ti es valioso.
Si buscas ayuda profesional y estás buscando psicólogas en las palmas podemos ayudarte.
