La teoría de la reactancia psicológica la desarrolló inicialmente Jack Brehm (1966) y fue elaborada posteriormente por Brehm y Brehm (1981). La teoría propone que la reactancia es una fuerza motivacional que se activa cuando se eliminan, o se amenaza con la eliminación, las libertades conductuales percibidas. Esta motivación se dirige a la restauración de esas libertades y puede expresarse a través de una serie de formas directas e indirectas.
La reactancia psicológica proviene de una motivación para lograr o volver a obtener el control sobre uno mismo y sobre las situaciones. La cantidad de reactancia depende de la importancia de la libertad amenazada y la magnitud percibida de la amenaza. Esta motivación podría implicar una poderosa suposición cognitiva central de que los individuos deberían controlarse a sí mismos y controlar las situaciones, tan marcadas en las culturas individualizadas como la Europea Occidental y la norteamericana.
Cuando una persona experimenta reactancia psicológica lleva a cabo acciones para restaurar la libertad de la que ha sido amenazada, se pueden dar las siguientes restauraciones:
- Restauración directa: se lleva a cabo, a pesar de todo, la conducta amenazada y el tipo de restauración dependerá de los costos esperados.
- Restauración indirecta: consiste en realizar una conducta equivalente a la amenaza e incluso, puede conseguirse que otra persona realice la conducta amenazada (restauración vicaria).
- Respuestas subjetivas: la persona puede intentar una reestructuración cognitiva de la situación que activa la reactancia o puede mostrar hostilidad hacia el agente que ha amenazado la libertad de conducta del individuo.
Un ejemplo lo tenemos con la entrada en vigor de leyes que restringen libertades previas, como la polémica ley anti-tabaco española que entró en vigor completamente en enero del 2007, prohibiendo fumar tanto en lugares públicos como privados o en centros culturales. Dicha ley distingue entre zonas en las que está totalmente prohibido fumar como zonas habilitadas para ello. Esto produce diferentes efectos en la población, desde un mayor consumo de tabaco (restauración directa), fumar en zona habilitadas para ello pero con mayor tiempo para fumar o con mayor consumo (restauración indirecta), o aprovechar para proponerse dejar de fumar, reestructuración cognitiva (respuesta subjetiva)
La cantidad de reactancia psicológica que un individuo está en función de las siguientes variables:
1.- La expectativa de que posee libertad para llevar a cabo una determinada conducta.
- La reactancia se experimenta cuando la persona se percibe a sí mismo libre para ocuparse de la conducta amenazada.
- Cuanta más libertad siente una persona que tiene, más reactancia será activada si dicha libertad, no experimentará reactancia cuando se vea expuesta a hechos más allá de su control.
2.- De la fuerza de la amenaza.
- Cuanto mayor sea la amenaza, mayor cantidad de reactancia se activará, produciéndose la máxima reactancia cuando la libertad sea totalmente eliminada.
3.- De la importancia que tenga para la persona dicha conducta.
- Cuanto más importante sea para una persona la libertad amenazada, más reactancia experimentará.
- Si la libertad amenazada es importante y hay una única forma (la amenazada) de satisfacer una determinada necesidad, la reactancia experimentada será máxima.
4.- Del grado en que la amenaza afecte, por implicación, a otras conductas o libertades:
- Se activará mayor reactancia cuando se vean implicadas por una amenaza mayor número de libertades.
5.- De la legitimidad del agente amenazador.
- Si la amenaza procede de una fuente importante de autoridad, la reactancia puede ser menor.
- Si se trata de amenazas impuestas por la ley, suscitará intentos indirectos de restauración de la libertad, por las connotaciones sociales propias de este tipo de amenazas.
El nivel de reactancia experimentado se puede entender, bien como una variable de personalidad, en donde, la expectativa de control sobre los refuerzos (locus de control) es uno de los parámetros para experimentar reactancia, vista como una variable dependiente. O bien, como una tendencia de la diferenciación individual en sí misma, entendiéndose como variable independiente. Un ejemplo lo tenemos en personas internas que piensan que a través de su esfuerzo va a conseguir los resultados deseados, estas experimentaran mayor reactancia cuando esa libertad de acción se vea amenazada.
Diferentes estudios elaborados para determinar los correlatos motivacionales y de personalidad de la reactancia psicológica han puesto de manifiesto que está asociada con la negación, la defensividad, una incapacidad para aceptar las críticas, una naturaleza controladora, enérgica y dominante, una naturaleza determinada por uno mismo, y una tendencia a actuar sin tener en consideración las consecuencias potenciales del curso de una conducta (Dowd y Wallbrown 1991).