Crecimiento personal
¿Qué significa ser un procrastinador?
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¿Qué significa ser un procrastinador?

Contenido del artículo:

A pesar de que la palabra no es muy conocida por el gran público, la procrastinación es muy común. Se trata de un desorden de conducta que sufre una parte muy importante de la población. Por explicarlo de una manera sencilla, procrastinación es el hecho de dejar para mañana lo que se puede hacer hoy, postergando una o varias tareas u obligaciones una y otra vez. La procrastinación puede acarrear graves problemas personales, familiares y laborales o profesionales a quien la sufre, pues el procrastinador rehúye el cumplimiento de sus deberes al aplazarlos día tras día, lo que inevitablemente es entendido como un acto de vagancia, desidia o irresponsabilidad.
Algunos especialistas sugieren que en realidad todos somos procrastinadores en alguna medida, aunque otros profesionales de la psicología, entre los que me encuentro, somos más partidarios de evitar las generalizaciones que tienden a banalizar el problema, de la misma manera que nos negamos a afirmar que todos somos irascibles porque en algún momento podemos enfadarnos. Es verdad que todos somos más reacios a realizar algunas tareas más que otras, pero ello no nos convierte a todos en procrastinadores. Debemos marcar una línea entre lo que es procrastinación y lo que no, y esa línea debe marcarse, a juicio de muchos psicólogos, a partir del momento en que estamos ante un trastorno de comportamiento que es o puede desembocar en un caso clínico.
Para entenderlo mejor, debemos ampliar la descripción del procrastinador, de tal manera que cualquier persona pueda saber si uno mismo o alguien de su entorno es procrastinador, en cuyo caso necesita seguir una terapia para corregir su caso.

  • El procrastinador aplaza diariamente tareas a pesar de saber que son importantes: “Ya lo haré mañana”.
  • Busca ocupaciones alternativas más gratificantes para justificarse ante los demás: “Ahora no puedo porque tengo que hacer esto otro”.
  • Busca explicaciones a posteriori: “Ayer no me dio tiempo”.
  • Busca excusas: “Tengo que resolver una duda para poder hacerlo”.
  • Espera que sea otro quien lo haga: “Creí que se encargaría ella”.

En todos los casos anteriores, la actitud se produce de manera repetitiva un día tras otro, incluso en casos en los que la persona sabe que se enfrenta a graves consecuencias.
El procrastinador puede acabar sufriendo ansiedad y sentimientos de frustración. Por otra parte son numerosos los casos de rupturas familiares, fracasos escolares o despidos laborales ante lo que es un caso clínico que tiene respuesta terapéutica.

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Paula Cañeque - Psicóloga Clínica
Paula Cañeque-Psicóloga
Ayudar a las personas en su proceso de verse a sí mismo desde la calma y serenidad es mi máxima prioridad. Poder brindar de las herramientas de apoyo necesario para que las personas puedan navegar por sus emociones y pensamientos de una forma sana. Enfrentarse a sus inseguridad y miedos para brillas por sí mismos
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