La depresión es hoy en día uno de los problemas de salud más frecuentes y cuya importancia ha ido en aumento en los últimos años. Este hecho es especialmente relevante porque ha pasado de ser un trastorno socialmente invisible a ser el problema metal más popular. Hasta tal punto es así que los elementos y síntomas de la depresión forma parte habitual de nuestro lenguaje para identificar aspectos cotidianos de nuestra vida.
“Se calcula que afecta a 350 millones de personas en el mundo. Siendo la principal causa mundial de discapacidad. OMS”
Sabemos que sus causas pueden ser numerosas y muy diferentes unas de otras. Es necesario conocerlas para que los profesionales y las personas que sufren una depresión podamos abordar el problema de la manera más eficaz.Los mecanismos para superar la depresión pueden ser varios. Ahora también tenemos datos sobre una de las principales vías de curación, gracias al estudio realizado por varias doctoras y publicado por la revista especializada Psychiatry Research.
Bien, según la estadística que arroja el estudio, el tener cerca a una persona de confianza aumenta notablemente la posibilidad de curación. Concretamente, el porcentaje de curaciones totales aumenta hasta el 39 %, una cantidad elevada si tenemos en cuenta que cuando se habla de curación total se habla de pacientes que han dejado la depresión hace mucho tiempo y no han sufrido recaídas ni presentan síntomas de que puedan volver a caer en otro periodo de depresión.
Aunque conocer las estadísticas con aproximación científica es bueno para los profesionales, en psicología no creo que este dato haya sorprendido a nadie. El tener al menos a una persona con la que comunicarse es de gran ayuda. No obstante es necesario hacer una aclaración: una de las frases más repetidas por pacientes que sufren estados de depresión es la de “nadie me entiende”. En muchas ocasiones, la persona con depresión no encuentra maneras de comunicarse con la gente de su entorno habitual: familia, amigos o relaciones sociales. Lo que el paciente necesita es exactamente lo que pide constantemente: alguien que le escuche, que le entienda y con quien poder hablar con libertad y de manera habitual sobre su estado de ánimo.
El estudio viene a confirmar que estamos trabajando en la línea correcta. Alcanzar niveles de curación completa que rozan el 40 % era algo impensable hace no demasiado tiempo. También hay que tener en cuenta que entre quienes sufren recaídas, éstas son más espaciadas en el tiempo, menos graves y de menor duración siempre que el paciente sienta el apoyo que pide y que necesita. Incluso entre quienes no alcanzan la curación total, por ejemplo, se reducen notablemente los pensamientos de suicidio y se minimizan los efectos de los episodios más graves.
De hecho, el estudio revela la influencia de los profesionales en el aumento de curaciones totales y en la mejora de los otros casos, ya que en gran parte de los casos, fue el propio especialista a quienes los pacientes vieron como la persona de confianza que sabe escuchar y que entiende su problema.