Infancia
La autoestima de mi hijo
La autoestima de mi hijo

La autoestima de mi hijo

Contenido del artículo:
La autoestima de mi hijo: cómo se forma desde el vínculo

📅 Este artículo fue revisado y actualizado en julio de 2025 para incluir nuevos enfoques y estrategias prácticas.

Hay una pregunta silenciosa que muchos niños y niñas se hacen a diario: ¿Está bien ser quien soy?
No lo preguntan con palabras, pero lo expresan con miradas, conductas, silencios y gestos.
Y la manera en que el mundo —especialmente sus figuras de apego— responde a esa pregunta es lo que, poco a poco, va formando su autoestima.

¿Qué es realmente la autoestima infantil?

La autoestima en la infancia no es simplemente “sentirse bien” o mostrarse confiado. Es una construcción profunda que se forma a partir de cómo un niño se percibe en relación con los demás y consigo mismo.

Implica:

  • Sentirse valioso por ser quien es (no por lo que logra).

  • Percibirse digno de amor, incluso cuando se equivoca.

  • Saber que su presencia tiene lugar y sentido en el entorno.

Cuando la autoestima se forma desde un lugar auténtico, permite a la niña o el niño explorar, fallar, aprender y conectar sin miedo a perder el vínculo.

¿Qué es realmente la autoestima infantil?

La autoestima no se enseña con frases motivadoras ni se impone con refuerzos externos. Se cultiva desde la experiencia relacional:

  • Cuando el adulto sostiene emocionalmente, incluso en momentos difíciles.

  • Cuando corrige desde el respeto, no desde la humillación.

  • Cuando valida la emoción sin resolverlo todo por él.

  • Cuando ofrece presencia real, no solo respuestas.

Desde ese lugar, el niño empieza a interiorizar: “Soy importante. Mi sentir tiene sentido. Puedo confiar en mí.”

La autoestima no se nota, se siente

Hay niños que no expresan con claridad si se sienten inseguros. No siempre lo dicen, no siempre lo muestran de forma obvia. Pero su autoestima se manifiesta en lo que callan, en lo que evitan, en cómo se relacionan con el error y el afecto.

En lugar de centrarnos en “si tiene o no tiene autoestima”, es más útil preguntarnos:

  • ¿Se permite mostrarse tal como es, incluso cuando no cumple expectativas?

  • ¿Puede decir “no sé”, “no puedo” o “necesito ayuda” sin sentir que decepciona?

  • ¿Se siente libre para expresar sus emociones sin ser corregido, silenciado o ridiculizado?

  • ¿Confía en que sus errores no condicionan el amor que recibe?

Estas preguntas no tienen respuestas únicas, pero nos invitan a mirar más allá de la conducta. La autoestima se reconoce en la libertad interna del niño para ser imperfecto sin perder su dignidad.

Porque un niño con buena autoestima no es el que nunca duda, sino el que puede sostenerse con amabilidad cuando lo hace.

La autoestima no se da; se refleja

Una de las claves más poderosas para fortalecer la autoestima infantil es que el niño se vea reflejado en la mirada del adulto como alguien valioso y capaz, incluso cuando se equivoca.

Esto significa:

  • Que no se le defina por sus errores (“eres desobediente”, “eres un desastre”), sino que se distinga entre lo que hace y lo que es.

  • Que se le ofrezcan oportunidades reales de participar, decidir y equivocarse sin miedo a perder amor o aprobación.

  • Que se confíe en su capacidad de crecimiento, sin sobreprotegerlo ni exigirle perfección.

Heridas invisible: cuando no se siente suficiente

 

Muchos niños aprenden, sin que nadie se lo diga explícitamente, que solo serán amados si cumplen ciertas condiciones: si sacan buenas notas, si son tranquilos, si no molestan, si hacen lo que se espera.

Eso deja una huella silenciosa: la idea de que su valor está condicionado.

Esa es una herida en la base de la autoestima. Una herida que no siempre duele a gritos, pero que más adelante se manifiesta como autoexigencia extrema, miedo al rechazo, dificultad para decir que no, o dependencia emocional.

Sanar esa herida empieza con un cambio en la mirada adulta: pasar de corregir para controlar, a corregir para acompañar.

¿Qué necesita un niño para construir una autoestima segura?

No necesita perfección. Necesita:

  • Presencia emocional: alguien que lo escuche sin corregirle de inmediato.

  • Límites seguros: que le permitan aprender sin sentirse avergonzado.

  • Autenticidad a su alrededor: adultos que también se permitan fallar sin castigarse.

  • Palabras que nombren el esfuerzo, no el resultado: “Confiaste en ti”, “Te diste permiso para intentarlo”, “Fuiste paciente contigo”.

Cada uno de estos gestos es un ladrillo en la construcción de su autoimagen.

Cuida la autoestima también es un acto de reparacion

Quizá no siempre supimos cómo hacerlo. Quizá alguna vez gritamos, amenazamos o dimos mensajes que ahora, desde otra conciencia, nos incomodan.

Pero cuidar la autoestima infantil también es un camino para reparar, sanar y vincularnos de otra forma. No desde la culpa, sino desde la honestidad emocional.

Decirle a un niño: “A veces me equivoco, pero estoy aprendiendo contigo” es uno de los mensajes más reparadores que puede escuchar.

Te gustaría poner en practica

Herramientas concretas para acompañar este proceso? En este artículo te comparto estrategias accesibles y efectivas para trabajar la autoestima desde casa:

Si buscas ayuda profesional y estás buscando psicólogas en las palmas podemos ayudarte.

Psicólogos Las Palmas representado en una imagen de Paula Cañeque, psicóloga, que transmite cercanía, confianza y profesionalidad
Paula Cañeque-Psicóloga
Ayudar a las personas en su proceso de verse a sí mismo desde la calma y serenidad es mi máxima prioridad. Poder brindar de las herramientas de apoyo necesario para que las personas puedan navegar por sus emociones y pensamientos de una forma sana. Enfrentarse a sus inseguridad y miedos para brillas por sí mismos
Si te ha gustado comparte