Autoestima
La necesidad de mejorar la autoestima es esencial para un buen funcionamiento emocional y cognitivo de cualquier personal. “Paula… ¿cómo darte las gracias?… verás… no
AFRONTAR LA TIMIDEZ
La timidez se compone del deseo de agradar
y del temor de no conseguirlo.
Edme Beuechene
Son muchas las personas acuden a la consulta porque quieren vencer su timidez y se sienten atrapadas por la vergüenza y el miedo a romper ese hielo inicial a la hora de relacionarse con los demás.
Básicamente,
la timidez es un rasgo de personalidad
que se caracteriza principalmente con una sensación de incomodidad, preocupación incluso de tensión en torno a otras personas, en especial con personas extrañas.
Es importante entender que las personas que tienen timidez no necesariamente están relacionadas con la ansiedad generalizada, la fobia social, la introversión o la agorafobia, aunque eso sí, alguien con estos problemas puede ser tímido.
La timidez puede manifestarse de diversas formas tanto físicamente, emocional como cognitivamente. Las características físicas pueden incluir: malestar estomacal, sudoración, temblores o el corazón acelerado. Además, la persona puede experimentar cierta preocupación por quien le ve, sentimiento de baja autoestima, nerviosismo y una gran sensación de inseguridad. Es habitual encontrarnos con personas que no mantienen el contacto visual o se ruborizan cuando se encuentra solos con un desconocido o se ponen nerviosos cuando entran en un ascensor con dos personas que no conoce
La timidez es el resultado de nuestra inseguridad
de no saber si seremos lo suficientemente competentes o valiosos para los demás. Ese sentimiento de inseguridad hace que las personas tímidas sientan una gran dificultad para relacionarse de forma natural con los demás, lo que le lleva al tímido a evitar los encuentros sociales. Aunque deseen un mayor contacto social pero el miedo a ser rechazado o juzgados por los demás les provoca frustración y ansiedad.
Testimonios
Todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido timidez
al enfrentarnos a situaciones nuevas como por ejemplo
“la primera cita con la persona que te gusta”
o que aparece en situaciones concretas a lo que le llamamos timidez situacional normalmente vinculada con la sensación ser juzgados o de no encantar en contexto determinado. Pongamos algunos ejemplos:
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Muchas personas con timidez se sienten avergonzadas y se preocupan. Sienten que la timidez les limita severamente llegando incluso a limitar sus vidas. En la mayoría de los casos la incomodad y la tensión que siente les dificulta aún más relacionarse con normalidad. Puede llegar a interferir en los momentos de ocio e incluso que puedan mantener una vida social enriquecida.
Las personas con timidez quieren tener relaciones con los demás, pero sienten miedo y temen que puedan ser rechazadas o criticadas por lo que evitan situaciones sociales.
Se suelen aislar y tienen un mayor riesgo a padecer ansiedad o depresión.
Te podemos ayudar
Es una decisión importante y muchas veces no es fácil pero si estás buscando soluciones en aquellos que te interfiere en tu bienestar y en tu calidad de vida.
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Identifica tu grado de timidez
Estas son algunas preguntas que te pueden ayudar a saber el grado de timidez que tienes.
Puedes responder cada pregunta del 0 al 4, en donde: 0 si la respuesta es NUNCA, 1 si la respuesta es CASI NUNCA, 2 si la respuesta es A VECES, 3 si la respuesta es FRECUENTEMENTE, 4 si la respuesta es SIEMPRE. Una vez que termines de contestar suma cada pregunta.
Cuantos más puntos obtengas, mayor es el grado de timidez.
1. ¿Cuándo te encuentras en una reunión te sientes incómodo o incómoda, sin saber qué decir?
2. ¿Si te encuentras en el ascensor no sabes qué decir?
3. ¿Cuándo no conoces al grupo de personas que hay en una reunión te sientes ansioso?
4. ¿Cuándo estás con personas que no conoces bien te sientes bloqueada/o?
5. ¿Tienes dificultades para hablar incluso cuando estabas seguro de que tenías algo que decir?
6. ¿En ocasiones te sientes que no eres “parte del grupo” cuando estás en una discusión de grupo?
7. ¿Cuándo estás en un grupo te cuesta hablar y participar en la conversación?
8. ¿Te cuesta mostrarte relajado en una conversación con personas que no conoces?
9. ¿Evitas o tienes dificultades para hablar con personas de sexo opuesto?
10. ¿Te cuesta poner un límite cuando algo no te gusta?
11. ¿Tienes la idea de que cuantas más hablas, más posibilidades tienes de cometer errores y es preferible permanecer callado?
12. ¿Evitas decir tus opiniones abiertamente porque crees que si las dices tus amigos te van a rechazar?
13. ¿Cuesta hacer amigos nuevos?
14. ¿Te bloqueas incluso cuando sabes que podrías decir algo en ese momento?
15. ¿Rememoras las conversaciones que estabas haciendo con el fin de ver tus errores?
16. ¿Tienes la sensación de que si hablas en un grupo vas a hacer el ridículo?
17. ¿Te suele preocupar tener que expresar tus opiniones por si pudieras parecer una persona difícil?
18. ¿Te cuesta mirar a los ojos a las personas?
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Pero Paula, de qué me estás hablando ¡Autocuidado!, me decía una amiga Y es que…. Vivimos en una sociedad marcada por las
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