Psicología
Efecto Dunning Kruger: el poder de la ignorancia
¿No te ha pasado nunca, estar en una reunión y tener la sensación de que necesitas decir algo sí o sí? Muchas veces, nos sentimos obligados a dar una respuesta de cualquier cosa para ocultar la falta de idea sobre el tema en cuestión. Se le llama Efecto Dunning Kruger y yo te contaré todo sobre este término. ¿Empezamos?
Otra veces, puedes sentirte ansioso por complacer, o por la idea de no generar una imagen equivocada de ti por dar una respuesta de “no lo sé…”
Parece que si no damos esa respuesta nuestra integridad como persona queda dañada, así que nos afanamos por dar opiniones, comentar temas de los cuales no tenemos ni idea.
Y esto, sucede con mucha más frecuencia de lo que piensas y en algún momento todos somos víctimas de esta actitud. Hay un dicho que dice algo así “la ignorancia es una ventaja” y es que el desconocimiento sobre algo no deja a la persona con la consciencia de falta de saber, o insta a la cautela sino todo lo contrario. La ignorancia sobre algo, a menudo genera una confianza desmedida.
El primer paso de la ignorancia es presumir de saber
Baltasar Gracián
¿Te has planteado por qué las personas tenemos la necesidad de presumir o de dar una imagen sobrevalorada de lo que sabe?
Por ello hoy quiero hablaros de un sesgo psicológico muy curioso denominado Efecto Dunning-Kruger.
Pero vayamos por partes…
El Efecto Dunnign-Kruger se trata de un sesgo cognitivo (un error a la hora de pensar), en el que las personas creen que son más inteligentes y más capaces de lo que realmente son.
Básicamente, según este efecto las personas con escaso conocimiento tienden sistemáticamente a pensar que saben mucho más de lo saben y a considerarse más inteligentes que otras personas más preparadas, debido a que su propia incompetencia les dificulta reconocer sus errores y evaluar la competencia de los demás.
De tal manera, que una persona ignorante tiende a sobreestimar su nivel de competencia y experiencia, mientras que los que son verdaderamente expertos muchas veces subestiman su verdadero nivel de experiencia.
Se trata, en definitiva, de un sesgo cognitivo que produce una distorsión en la interpretación que hacemos sobre nuestras propias capacidades sobre todo cuando no tenemos suficiente conocimientos en la materia.
El Efecto Dunning-Kruger fue demostrado en una serie de experimentos realizado por Justin Kruger y David Dunning de la Universidad de Cornell. Sus resultados fueron publicados en el Journal of Personality and Social Psychology en diciembre de 1999.
En dicho artículo, los autores documentaban cómo, en muchas áreas de la vida, las personas incompetentes no reconocen lo incompetentes que son.
En estos experimentos se ponía de manifiesto que para diversas habilidades, la ignorancia frecuentemente proporciona más confianza o seguridad que el conocimiento.
El efecto Dunning-Kruger demuestra que:
Lo curioso de este efecto es que para ser consciente del mismo, deben saber sobre el tema en cuestión. Por ejemplo: para saber qué destrezas tienes en el uso de las reglas gramaticales debes saber o tener un buen conocimiento práctico de esas reglas, algo meramente imposible si realmente ignoras tu carencia.
En definitiva, cuando tenemos un desempeño deficiente, y todos en algún momento de la vida lo padecemos, no sabemos los fallos en el pensamiento, comportamiento o en las respuestas que nos faltan.
Ahora bien, si las personas son entrenadas para mejorar sustancialmente su propio nivel de habilidad, estas pueden reconocer y aceptar su falta de habilidades previa.
Una solución podría ser que al incompetente e ignorante se le debe señalar directamente su error o su incompetencia. Por desgracia, el problema es que la gente incompetente no sólo llega a conclusiones erróneas y a tomar decisiones desafortunadas, sino que su incompetencia les impide darse cuenta de ello.
El efecto Dunning- Kruger es una demostración de la vieja máxima de Charles Darwin: “La ignorancia engendra más confianza que el conocimiento”. Como contrapartida, nos encontramos con que la gente con talento tiende a subestimar lo buena que es.
“Este hombre, por una parte, cree que sabe algo, mientras que no sabe nada. Por otra parte, yo, que igualmente no sé nada, tampoco creo saber algo.
Platón (Apología de Sócrates)
Entonces ¿cómo podemos darnos cuenta de que estamos siendo víctimas de este efecto? Una de las cosas que podemos hacer es saber cómo funciona nuestra mente y cómo nos engaña, esto hace que seamos más consciente de los patrones erróneos que solemos utilizar.
Mantener activo tu crecimiento personal es esencial para tener la confianza de poder avanzar en la vida con la seguridad de saber quién eres sin necesidad de aparentar.
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Reconocer el no saber sobre algo, aceptar la falta de conocimiento no es un error, ni un defecto. El ser humano no nace sabiendo todo las cosas de la vida.
Recientemente mi sobrino me decía “Paula, ya terminé de estudiar y no pienso coger un libro en mi vida” Yo le miraba con cariño porque puede ser una reacción normal cuando llevas prácticamente toda la vida esforzándote.
En esa conversación, no pude evitar de explicarle que cuanto más piensas que sabes de algo es que realmente no sabes sobre ello. Y es importante mantener a raya nuestro ego.
En definitiva, en lugar de asumir que sabe todo lo que hay sobre un tema en cuestión, cultiva la prudencia y valora en profundidad tu conocimiento. Es mejor ser consciente de lo que te falta por aprender que dar por sentado que lo sabes.
Es común sentirte ofendido si alguien te dice “oye, cuidado, creo que no es así…” a veces quieres justificar tu propio error en lugar de tomar en consideración lo que alguien te está comentando. Es importante, estar abierto a una crítica constructiva.
Solemos caer en esa sensación de dar por sentado y prestar más atención solo a las cosas que nos confirman lo que ya sabemos. Se denomina sesgo de confirmación que consiste en confirma las creencias o ideas que tenemos.
Para poder superar este sesgo es esencial cuestionarse, desafiar lo que sabes, rodearte de personas que piensen diferente de ti, leer temas opuesto a lo que ya sabes o profundizar más sobre un asunto en cuestión.
En definitiva, este es un efecto que nos pueden pasar a todos en algún momento, lo importante es estar atento y cultivar la humildad. No tener que demostrar nada ya somos en sí mismos personas valiosas independientemente de lo que sabemos o no.
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