Infancia
¿Cómo puedo ayudar a que mi hijo estudie?
Esta es la eterna pregunta que muchos padres nos hacemos: ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a estudiar?. Además de apoyarlo con los deberes y preocuparnos por cómo les va en el colegio o instituto, existe una cuestión que es fundamental con resto a ayudar a que nuestro hijo estudie.
No suele ser una tarea fácil, ya que la jornada del día a día es largo y tedioso. En la actualmente nuestros hijos están más que nunca envuelto en una gran demanda que ocasionan dudas de cómo poder abordar los estudios con nuestros hijos.
Entre los factores que interfiere a la hora de estudiar de nuestros hijos son:
Es probable que los demás carezcan de interés para el alumno, bien porque no le interese, bien porque le cueste ponerte a estudiar. Es cierto que estudiar en sí mismo no es estar en un parque de atracciones, necesita concentración, un ambiente adecuado y refuerzo que el alumno sienta que tiene un cierta utilidad.
El acceso de forma fácil a distracciones como puede ser la televisión, el móvil, la cama, los videojuegos facilitan que la concentración se diluya. Para ello es importante poner tiempo límites para el uso de esas distracciones y espacios de ocio.
En muchas ocasiones el niño o la niña no tiene el entorno adecuado para concentrarse, ni tienen los medios adecuados para tener un método de trabajo cuando llegue a casa.
Cuando el niño tiene problemas a la hora de concentrarse, suele tener malas calificaciones, dificultades en la comprensión de la lectura, es un handicap para sentarse cómodamente a estudiar.
Entre las pautas a tener en cuenta:
Una de las razones por las que hace que los hijos e hijas no les resulte fácil concentrarse es que hay muy poca diferencia entre el espacio para el estudio y el tiempo de juego. Muchos niños hacen los deberes en el sofá, en la cama o frente al televisor. Es relevante dedicar un límite claro tanto en el lugar para estudiar y el lugar para jugar.
Dedica un límite y evita tener elementos que puedan distraer a tu hijo o hija.
Es esencial establecer un horario para que la niña o niña se acostumbre a un estudio regular y establezca la rutina adecuado en su día a día.
Incentivar a tu hijo a leer. La lectura ayuda a nuestros hijos e hijas a desarrollar la imaginación, enriquece su vocabulario, incentiva el pensamiento crítico, mejora la comprensión.
Además, la lectura es una forma maravillosa y divertida de aprender sobre temas diferentes, conocer culturas y argumentos interesantes que despiertan la creatividad y la curiosidad de nuestros hijos.
Eso sí, es importante ser un modelo adecuado, si los padres leen y estudian periódicamente nuestros hios estarán más dispuestos en hacer lo mismo.
Es relevante tener un espacio adecuado para el estudio, ya que fomenta la concentración.
No debemos alarmarnos e identificar disciplina con mano dura. A lo que aquí nos referimos con disciplina es al conjunto de normas que debemos establecer y a los hábitos que debemos desarrollar que nuestros hijos estudien de forma eficaz.
Un aspecto crucial a la hora de estudiar es el establecimiento de horarios fijos para el estudio, por ejemplo, todos los días a partir de las 5 de la tarde. Dicho horario a de cumplirse a rajatabla, salvo contadas excepciones.
También es importante recoger en el horario los momentos de descanso, sobre todo cuando estudian durante periodos prolongados. Lo ideal es que por cada hora/hora y media de estudio, se brinden 10 minutos de descanso.
Todos tenemos obligaciones que debemos cumplir a los largo del día y esto, para los niños, no debe ser menos. Si los padres se encargan de aspectos como la alimentación, el aseo y su propio trabajo, la responsabilidad que se le debe otorgar a los niños es, entre otras cosas, es estudiar. Esa es su función primordial y, en consecuencia, primero deben estudiar y cuando hayan terminado, podrán descansar.
Los hábitos con respecto a cómo se organizan a la hora de estudiar también son fundamentales. Repasar el tema de estudio, aclarar dudas o ampliar la información constituyen el paso previo antes de realizar los ejercicios y, además, aumenta las posibilidades de que sean realizados con éxito.
Debemos tener en cuenta que cuanto antes se establezcan unas normas y se creen unos hábitos con respecto al estudio, antes se automatizarán y, por ende, más fácil sea a nuestros hijos la labor de estudiar. En el fondo, se trata más una cuestión de entrenamiento más que de capacidad para estudiar.
Cuando no se tiene estas rutinas establecidas, el ponerse a estudiar se puede convertir en un infierno. En esas situaciones es importante acudir a un profesional.
Desde nuestro Gabinete Psicológico Paula Cañeque damos orientaciones específicas según los casos y la problemática que presentan.
Así mismo ayudamos a que los niños puedan adquirir los hábitos necesarios para conseguir buenos resultados en sus estudios.
Paula Cañeque- Psicóloga
Si buscas ayuda profesional y estás buscando psicólogas en las palmas podemos ayudarte.
