La mayoría de nosotros conocemos los beneficios del ejercicio físico. La mejora en la salud corporal al expandir los pulmones, acelerar la circulación y promover el crecimiento de músculos y huesos, nos permite mantener un peso adecuado, combate el colesterol, mejora nuestro sueño, adquirimos mayor resistencia y mejora nuestra condición cardiovascular.
Pero, ¿Qué sucede con los beneficios psicológico del ejercicio? Y es que, el ejercicio físico es tan sano para tu mente como para tu cuerpo. En la actualidad, se sabe científicamente que hacer ejercicio físico contribuye al crecimiento del cerebro y al desarrollo simétrico de las facultades mentales. En definitiva, el ejercicio físico hace que te sientas mejor contigo misma.
Y no hay distinción, cualquier ejercicio físico tiene beneficios sobre la salud mental, desde el yoga, Tai chi, correr, andar, montar en bicicleta, bailar, levantar pesas, todos ayudan a mantener una mente más ágil con el paso de los años, sana y estable. La clave está en mantener un ritmo de ejercicios diversos de forma constante.
LOS BENEFICIOS PSICOLÓGICO DEL EJERCICIO FÍSICO.
- Disminuye el estrés.
Con el ejercicio tenemos un aumento de la frecuencia cardiaca que puede revertir el daño cerebral inducido por el estrés al estimular la producción de neurohormonas como la noradrenalina mejorando nuestra capacidad para concentrarnos y nuestra percepción ante las situaciones estresantes. El ejercicio obliga al sistema nervioso central y simpático del cuerpo a comunicarse mejorando nuestra capacidad de respuesta ante el estrés.
2. Ayuda para superar la depresión y la ansiedad.
Es un hecho constatado científicamente que el ejercicio físico estimula el estado de ánimo y por ende, disminuye la sintomatología de la depresión y la ansiedad. Es conocido ese subidón que tienen las personas que corren, esa sensación de euforia que sigue al ejercicio intenso, es real. Esto se consigue porque con el ejercicio físico aumenta nuestra producción de endorfinas, la hormona del “placer y sentirnos bien” produciendo una sensación de felicidad, actividad y satisfacción pero no se tiene claro cuántas endorfinas se ingresa realmente en el cerebro. Lo que si, tiene evidencia es que se produce un disparo placentero y analgésico del sistema endocannabinoide: el receptor psicoactivo del cannabis
3. Mejora el sueño.
Unos de los efectos del ejercicio físico es el aumento de la temperatura corporal, lo que le produce un efecto calmante en la mente. Además, mejora nuestro ritmo cardiaco que es nuestro despertador natural controlando cuando nos sentimos cansados y cuándo nos sentimos en alerta. No obstante, aunque la mejora en el sueño es considerable, los expertos en sueño no recomiendan hacerlo próximo a hora de acostarse.
4. Mejora la apariencia personal y nuestra autoestima.
Con el ejercicio aumenta el tono muscular lo que ayuda a tener mejor percepción de uno mismo, mejorando nuestra autoestima y confianza. Por otra parte, el no cansarnos ante los pequeños esfuerzos como subir una escalera o una cuesta nos hace sentir sanos y satisfechos teniendo de esta manera una percepción positiva de nosotros mismos.
5.- Agilidad mental.
Este es quizás unos de los beneficios más importantes. Debemos ser conscientes que mantener una agilidad mental es fundamental para nuestra calad de vida y nuestro afrontamiento cuando tengamos edades más avanzadas. En el año 2030, el aumento de personas mayores de 65 años será el 20% de la población mundial. Estar en las condiciones más optimas mentalmente es de vital importancia.
Lo que se ha descubierto hasta ahora, es que diferentes actividades tienen efectos mentales específicos. Se sabe que los ejercicios de baja y alta intensidad afectan al cerebro de forma diferente. El ejercicio físico de alta intensidad activa áreas del cerebro involucradas en el procesamiento de las emociones mientras que los ejercicios de baja intensidad activa áreas que son importante en la atención y el pensamiento.
Los efectos del ejercicio físico son muy nobles: Mejora la memoria (la parte del cerebro que responde al ejercicio aeróbico es el hipocampo que es el sistema encargado de nuestro aprendizaje y memoria. Los estudios han comprobando la mejora de la aptitud cardiovascular que aumenta la memoria); Mejora la concentración (Nos permite estar concentrados, seguir un ritmo y coordinación, desarrollando nuestra observación y precisión en el detalle); Aumenta la creatividad (recientemente se ha descubierto que caminar ya sea por el campo, la playa o en una cinta de correr desarrolla el pensamiento divergente. El componente esencial del pensamiento creativo que promueve y genera ideas); Disminuye el deterioro cognitivo: se ha demostrado que los ejercicios para el equilibrio, la coordinación y la agilidad tienen un impacto en la estructura cerebral y la función cognitiva.
Por todo no te quedes quieto, ya sabes lo que se dice “cuerpo inactivo es un cuerpo muerto”. Existe una amplia gama de deportes que puedes practicar, comienza por el que más te guste e introdúcelo en tu vida como algo esencial para poderte beneficiar de su impacto en la salud.