Depresión
4 Causas que pueden pasar por depresión
Ser consciente de las causas que pueden pasar por depresión es esencial, ya que nos puede facilitar saber a qué profesionales debemos acudir. Con ello me quiero referir a ese conjunto de enfermedades cuya sintomatología es muy parecida a la depresión y llevar a equívocos cara a la intervención médica y psicológica.
Eso sí, aclaremos qué síntomas definen a una depresión…
Cuando una persona se queja de fatiga, desmotivación, inutilidad, irritabilidad, disminución del apetito, pérdida de interés en las actividades habituales, tristeza, llanto espontáneo es bastante probable que se pueda pensar que está padeciendo un trastorno de depresión. Sin embargo, estos mismos síntomas pertenecen a una variedad de otras condiciones que requieren un tratamiento diferente a una terapia, así como de medicación antidepresiva.
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Con un simple análisis de sangre se podría valorar los niveles de vitamina D. Investigadores canadienses del Hospital Joseph’s Hamilton realizaron una revisión de 14 estudios que revelaron una estrecha relación entre los niveles de vitamina D y la depresión. Los investigadores encontraron que niveles bajos de vitamina D se correspondían con la depresión.
Una de las mejores fuentes de vitamina D es la luz solar. Muchos alimentos están enriquecidos con esta vitamina como puede ser el atún, el salmón, el queso, la yema de huevo….
El hipotiroidismo se confunde fácilmente con el trastorno de depresión clínica. Ya que algunos de los síntomas del hipotiroidismo son la fatiga, el aumento de peso, el decaimiento y la tristeza. Uno de los mayores problemas con que se encuentran las personas que padecen hipotiroidismo es que en un análisis, sólo se hace una prueba de TSH para el diagnóstico de la disfunción tiroidea y que puede no proporcionar un valor preciso. Es curioso saber que el hipotiroidismo es uno de los problemas de salud que más están sin diagnosticar o mal diagnosticados.
En el Diario de Medicina Ortomolecular se muestran 82 estudios que relacionan la resistencia a la insulina con la depresión. En un estudio transversal realizado a 1.054 reclutas masculinos militares finlandeses se encontraron síntomas de moderados a severos de depresión que se incrementan cuando había bajos niveles de azúcar en sangre.
La buena noticia es que con simples modificaciones en nuestras dieta como puede ser ingerir cada pocas horas alimentos bajos en carbohidratos y ricos en proteínas hace que los síntomas disminuyan.
La mayor parte de las personas esperan a tener sed para beber agua. Sin embargo cuando se tiene la sensación de sed la deshidratación ya ha comenzado. Según dos estudios recientes hechos por la Universidad del Laboratorio de Rendimiento Humano de Connecticut la deshidratación leve puede alterar el estado de ánimo de una persona, su nivel de energía y la capacidad de pensar con claridad. Lo curioso de este estudio es que se puso de manifiesto que no importaba si una persona solamente había caminado 40 minutos o si estaba en un estado de reposo. Los efectos adversos de la deshidratación leve fueron los mismos. La deshidratación leve se define como una pérdida de aproximadamente 1,5 por ciento del volumen de agua normal en el cuerpo.
Aunque la cifra nos pueda parecer un escándalo, casi el 30 % de las mujeres en edad reproductora padece sin saberlo anemia por falta de hierro.
La sintomatología es muy parecida a la depresión: fatiga, cansancio, desanimo, debilidad, problemas para concentrarse.
La anemia consiste en un descenso de la hemoglobina.
La hemoglobina es la proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno a todas las partes del cuerpo y aunque puede haber de varios tipos, la más común es la ferropenia.
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