Crecimiento personal
Hablar hasta por los codos
hablar hasta por los codos

Hablar hasta por los codos

Contenido del artículo:

Quien no ha tenido alguna vez a alguien bien en el trabajo, bien en alguna fiesta que no parara de  “hablar hasta por los codos”. Hay personas con una cierta necesidad de hablar sin parar, lo que puede resultar para el entorno toda una pesadez. Cuando una persona no para de hablar hasta por los codos se le suele llamar comúnmente parlanchines.

Las características de este tipo de personas que no pueden dejar de “hablar hasta por los codos” son varias. Las principales son estas:

  • Hablan descontroladamente sin pensar en lo que dicen.
  • Su entorno tiende a evitarlo.
  • Les gustan ser el centro de atención.
  • Suelen ser indiscretos y no se cortan en invadir a la otra persona con preguntas personales.
  • Con frecuencia se arrepienten de sus comentarios inoportunos.
  • Son inconscientes de su agotadora verborrea, no saben parar.
  • Hablan sobre sí mismos y sobre las personas que les rodea.
  • Cuando se encuentras nerviosos o ante situaciones de estrés hablan sin cesar. Ante el jefe, ante los padres de su pareja o conocidos a quienes desean caer bien, se sienten tensos por lo que hablan atropelladamente y sin pensar lo que dicen.
  • Se repiten en sus conversaciones.

 

¿Qué hacemos si tenemos a alguien que no deja de hablar hasta por los codos? o ¿Qué hago si no puedo “dejar de hablar hasta por los codos”?

Hay una serie de recomendaciones a tener en cuenta y que pueden resultar útiles a la hora de superar este tipo de problema:

1.- Su entorno debe hacerle entender que invade constantemente el espacio de comunicación de las otras personas. En necesario que tome consciencia de que tiene un problema  a la hora de comunicarse con las otras personas.

2.- Aprende a escuchar: Interésate por la conversación sin interrumpir, mira a la cara al otro y sigue el argumento de lo que está contando. Toda comunicación se nutre de la intercomunicación de ambos miembros.

3.- Prepárate mentalmente. Visualiza mentalmente escenas en las que hablas mucho e intenta imaginar cómo cambiarias las conversación si estuvieras más moderado, fíjate en lo positivo de tu actitud y lo beneficioso que sería socialmente para ti.

4.- Acostúmbrate a reflexionar. Pasa tiempo sin hablar, disfruta de tu silencio contigo mismo,  pensando y ahondando en tu pensamiento.

No dudes en buscar ayuda ante este problema, ya que tus relaciones con tu entorno se verán fortalecidas por tu cambio de actitud y podrás descubrir lo que los demás te quieren transmitir.

Si buscas ayuda profesional y estás buscando psicólogas en las palmas podemos ayudarte.

Paula Cañeque - Psicóloga Clínica
Paula Cañeque-Psicóloga
Ayudar a las personas en su proceso de verse a sí mismo desde la calma y serenidad es mi máxima prioridad. Poder brindar de las herramientas de apoyo necesario para que las personas puedan navegar por sus emociones y pensamientos de una forma sana. Enfrentarse a sus inseguridad y miedos para brillas por sí mismos
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